lunes, 12 de mayo de 2008

Un momento

Cuando la luna brota
desde la calle Cálcena,
cuando el rumor de los autos
y la sirena de las ambulancias
se acallan,
se produce un silencio brusco,
total,
afuera y adentro de uno mismo.
No hay palabras, no hay sonidos,
no hay recuerdos.
Entonces uno siente que fué y que será.

O que nunca fué y nunca será,
y que sólo la luna, sola,
persiste,
brotando entre la hilera de los edificios,
en silencio.

11 comentarios:

DudaDesnuda dijo...

Ay, ay, ay. Me dolió.

Besos y tristezas

Anónimo dijo...

Hoy al día lo puntualizan los intentos, UVT. No importa a qué te dediques, a operar pacientes o programar computadoras, el arte y la música estarán en todo lados. Enviarás una nota a un amigo y no podrás resistir hacerle un dibujo colorido en la misma. Harás una caminata durante tu almuerzo y, como por capricho comprarás una cámara fotográfica desechable y comenzarás a tomar fotos. Hoy no puedes negar tu parte creativa, UVT, ¡acéptala!

Anónimo dijo...

Todas las cosas importantes, entre ellas la Luna, se guardan un papel secundario.Los protagonismos son efimeros y los continentes difusos.
Con el mismo respeto de siempre
Abrazo.

Anónimo dijo...

Duda :
Lo que subyace es, precisamente, la duda. Y mientras hay duda, hay esperanza.
Besos.

Anónimo dijo...

Chico del Horóscopo :
Muchas gracias por tu comentario, tus augurios y tus consejos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Nicolás :
Me alegro que haya vuelto. Se lo extrañaba.
Un abrazo.

IndeLeble dijo...

Que lindo poema mi tanguero !!

Cada día escribe mejor como el troesma , besotes!

dijo...

que bello y que cierto...
un beso

dijo...

que bello y que cierto...
un beso

Anónimo dijo...

Ali :
Muchas gracias, como siempre.
Espero que estés bien.
Besos.

Anónimo dijo...

Hola Roxana!
Gracias por tu visita y por tu comentario. Un día de estos iré a enredarme un poco en tu mundo.
Besos.