viernes, 18 de enero de 2008

Val la pena esser solo?

Si pudiera acercarme
y poner una flor sobre tu tumba
ésta sería una margarita
arrancada en el borde del camino.

Si pudiera hablarte
y que me escuches
en una larga tarde de verano
mirando el mar.

Te pediría que descanses
un poco
que no sufras
ninguna cosa vale tu dolor.

Ya lo sé, yo soy nadie
un oscuro lector de tus versos
un hermano más chico
que te mira y aprende.

Hubiera querido detener
tu mano
y abrazarte en silencio
hablarte en italiano
cocoliche
como se usa por aquí.

Y pedirte que esperes
que no sufras tanto
ninguna cosa vale este dolor
padre mío.

2 comentarios:

inx dijo...

simple y fuerte, como las emociones.

Asterion dijo...

y juntos darnos cuenta que se avanza de silencio en silencio...