viernes, 29 de febrero de 2008

Las noticias

Me senté a mirar televisión. Era la hora de las noticias. Había una mujer rubia, de ojos grandes y lindas manos, hablándome. Cambié de canal. Pero en el otro también había una mujer que me hablaba. Seguí cambiando, hasta que me convencí de que, en realidad, era siempre la misma. La mujer decía :
- En este canal le contamos todo lo que pasa. Y antes que en cualquier otro.
- No es cierto - dije yo -. Hay muchas cosas que pasan y que ustedes no cuentan.
- ¿Por ejemplo? - dijo ella.
- Por ejemplo yo - dije -. Yo estoy pasando y ustedes de eso no me cuentan nada.
- ¿Y qué es lo que usted hace? - dijo ella -. Si es algo importante o interesante le puedo mandar a alguien que lo entreviste, con una cámara.
- Yo no hago nada - dije -. Simplemente estoy pasando.
La chica me miró con sus grandes ojos. Estaba pensando algo, o tratando de recordar algo.
- Mire - dijo -. Hagamos una cosa. Déme su dirección y su teléfono y lo consulto con el gerente de programación.
- No, no, no - dije -. No se trata de eso. Ustedes me muestran el incendio que duró veinticuatro horas. O el choque de veinte autos en la autopista. Eso está muy bien. Me muestran los muertos, los heridos. Yo siento mucha lástima por esa gente. Pero ellos son otros. Yo quiero saber lo que me pasa a mi.
- ¿Probó con un psicoanalista? - dijo ella.
- Si, claro - dije yo -. ¿Y sabe como fué la cosa? Yo le contaba de mis incendios, de mis choques, de mis muertos y de mis heridos. Él me miraba y me escuchaba. Como yo estoy haciendo ahora con usted. A veces anotaba algo en una libretita.
- ¿Y le sirvió? - dijo ella.
- Si, bueno, si - dije -. Apagué el incendio, mandé el auto al chapista, enterré a los muertos y curé a los heridos.
- ¿Pero? - dijo ella.
- Pero sigo sin saber quién soy yo.
- Mire - dijo -. Ahora tengo que hacer un corte para los avisos. ¿Por qué no me mira en el noticiero de las cero horas? A lo mejor para ese momento le averiguo algo.
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7 comentarios:

Marie dijo...

Ni un psicologo, ni la tele, ni vos mismo. Creo que somos taaaan complejos que ni nosotros llegamos a conocernos del todo. Cuantas veces decimos que si nos pasa tal cosa, reaccionaremos de tal manera y cuando al fin ocurre, hacemos lo mas inesperado...

Anónimo dijo...

Me hizo acordar a las Psicofonias de poner un grabador de cinta abierta a escuchar otra dimension, o a poner la tele en un canal neutro a la espera de lo oculto.Su post es como la vida misma, ¿habra que subir a la terraza para orientar la antena?
Saludos

Anónimo dijo...

Marieluchi :
Parece que si, que hay algo desconocido y huidizo dentro de nosotros.
Gracias por tu comentario.

Anónimo dijo...

Nicolás :
Tal vez ahí está la clave : orientar la antena en el rumbo correcto.
Un abrazo.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Apuntes+Editorial dijo...

En el diario no hablaban de tí

un viejo tanguero dijo...

Tal cual.