Un griterío áspero recurre entre nosotros,
señalando las cosas, allí abajo.
Si lo entiendo y lo entienden
podremos continuar,
buscando en común la comida o el conocimiento.
La ladera vertical, el horizonte y el aire salado
nos rodean.
Si uno se zambulle a cazar un pez
siente el frío del mar en el cuerpo.
A veces,
un viento fuerte contraría el vuelo.
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Hacia dónde?
Con un impulso seguimos adelante,
hablando, gritando.
Y nos peleamos por la comida, ásperamente.
Y no hay conocimiento,
sólo gritos, palabras en el aire,
mientras estamos volando.
2 comentarios:
Viene bien hacer un alto en el vuelo, posarse en alguna rama un ratito y observar.
Un beso, que tenga usted un buen día.
Tenés razón, dulce.
Siempre es bueno parar un ratito para reflexionar.
Besos.
Publicar un comentario